miércoles, 22 de julio de 2009

Víctor is...


Muy temprano ésta mañana -bueno, para ser honesto no tanto- sólo después de los buenos días, de un delicioso rollo casero de canela con pasas y una lechita baja en calorías, me dispuse a revisar exhaustivamente las novedades en el foro social que al día de hoy se ha convertido en mi agenda personal, en el enlace con la realidad cotidiana que misteriosamente nos envuelve con noticias que reportan fortuitos golpes de Estado, inesperadas muertes de ídolos ochenteros y engorrosos trámites internacionales y, por supuesto el que ha descubierto mi recién lado voyerista, el mismo que me obliga a permanecer interminables minutos descifrando emociones en los updates de los status de mis contactos… corrijo: conexiones.

Luego de hacer lo propio y “actualizar mi estado” que particularmente hoy se lee bastante alentador, decidí abrir la característicamente ya conocida “galleta de la fortuna” -solo por pura curiosidad, cabe “aclarar”- pues bien la curiosa galletita me ha dicho que alguien me está pasando por alto y es preciso que le recuerde que existo. Pero… ¿Cómo se le hace en esos casos para recordarle a quien aún no te conoce que existes? Porque estoy seguro que sé quien es (o al menos lo quiero pensar así) ¿ya les dije que hoy me siento muy motivado verdad?

Más de 250 millones de personas contenidas en el caralibro alrededor del mundo comprueban que obligadamente tenemos un deseo incontenible por compartir -conectarnos, propiamente dicho en lenguaje electrónico- con los amigos (incluidos por obviedad aquellos que habitan en otros países), los ligues, los antiguos compañeros de la universidad, la familia y por supuesto con esa persona que aún ignora que existes.

Éste foro que hace las veces de puente entre el mundo real en el que coexistimos y el mundo virtual de la red global permite que reflexionemos sobre la información compartida, la misma que pelea por ser libre, por motivarnos, por hacernos recapacitar y originar controversia, quiere que tengamos la oportunidad de expresar libremente quienes somos y sin duda lo más importante es que estamos siendo nosotros mismos quienes hemos dispuesto liberarla.


  • Roberto.- Vic, Vic…

  • Víctor.- Rob, Rob… ¿Cómo estás? ¿Cómo va todo sin tu otra mitad?

  • Roberto.- Genial, hemos hablado mucho y los planes se visualizan muy prometedores, de hecho pensamos vivir juntos pronto. Voy a mudarme a Londres.

Continúo navegando en el sitio, efectivamente somos cada día más los arriesgados que involucramos emociones en el caralibro para proyectar estados de ánimo, nuevas conquistas, renovadas emociones, logros personales y hasta trivialidades cotidianas como la de anunciar que estamos comiendo unos crujientes “churrumais con limoncito”.

Me he enterado del nacimiento en Madrid de la tierna bebita de Marcela, lo mismo que la distancia hace extrañar aún más lo que más amamos, tal como lo manifiesta Cecilia desde San Francisco, del nuevo y deslumbrante trabajo de André que incluye acondicionar un nuevo departamento y de la relación platónica de Paula. Eduardo ha subido las fotos de sus últimas vacaciones y Gerardo fue etiquetado por un amigo en común en una fiesta temática.

  • Roberto.- ¿Cuándo vienes? Quiero presentarte a alguien.
  • Víctor.- ¿En serio? ¿A quién?

A Fercho ya no le da miedo montar en bici aunque se rompa un brazo -es la analogía que ha decidido escribir para expresar que le ha perdido el miedo a enamorarse otra vez- Daniel fue objeto de la delincuencia y vaya que le robaron hasta la camisa y Liliana por fin puso en su lugar a la compañera en la oficina que le hacía la vida imposible.


  • Roberto.- Pues… me comentó que le gustaste de una foto en el Facebook, creo que de la fiesta de tu primo.

  • Víctor.- ja ja ja… ¡ya sé quien es! Por supuesto que si voy…

¿Les dije que particularmente hoy me sentía muy bien? Bueno ahora ya sé como se le hace para hacerle saber que existes a aquella persona que intentaba pasarte por alto: hazte fan de Facebook…

Seguro que Marck Zuckerberg no imaginó el alcance de la creación de una red escolar cuyo principal objetivo fuera el de usar identidades reales, la misma que en lo particular en este justo momento me mantiene "on line" compartiendo mis emociones.

Pongo play al reproductor de música de mi computadora personal para escuchar “Te vi” de Hombres G al mismo tiempo que actualizo mi status a: Víctor is… “re-contento” :)

De pronto te vi y tú me miraste a mí…

Nos leemos luego.



*Los nombres han sido cambiados, las ciudades también.


viktorkamacho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario